En el año 1967 fueron descubiertos unos insectos muy pequeños, los ácaros, que viven y se alimentan en nuestras habitaciones y son los mayores responsables de las alergias respiratorias. Aunque sea muy difícil erradicar por completo esta plaga, sin embargo algunas medidas higiénicas pueden ser de ayuda para que las personas alérgicas no se vean afectadas por la infección debida a la presencia de estos diminutos arácnidos que son huéspedes indeseados de nuestros hogares.